A la hora de iluminar nuestro hogar, necesitamos tener unos conocimientos previos de las características que debe tener la luminaria que decidamos instalar, para asegurarnos de que
sea funcional y se adapte perfectamente a las necesidades de cada estancia. Por ello, en muchas ocasiones es recomendable dejarse asesorar por profesionales que pueden ayudarnos a instalar las luces correctas, que nos van a facilitar nuestra vida hogareña. Iluminar nuestro hogar sin tener un mínimo de conocimientos previos puede hacer que instalemos luces de manera incorrecta; intensidades no adecuadas, luces mal posicionadas o que supongan tener que pagar más en la factura de la luz. En este sentido, conviene saber
que errores suelen cometerse habitualmente, sin siquiera ser conscientes de ellos hasta que ya se ha hecho la instalación.
Errores más frecuentes a la hora de iluminar nuestro hogar
Encontramos
7 errores que, por su alta frecuencia, deberemos comentar.
1.Elegir luces demasiado intensas o demasiado débiles para las estancias de nuestro hogar
La luz nos facilita la vida, por ello debe adaptarse a las necesidades de nuestro día a día. Generalmente, en cada una de las estancias de nuestro hogar realizamos una serie de actividades determinadas. No realizamos las mismas actividades en el dormitorio que en la cocina, o en el baño que en el comedor.
Cada tipo de actividad, además, demanda un determinado tipo de luz que, además de contribuir a la decoración del espacio con la lámpara elegida, le dará funcionalidad a nuestra estancia y favorecerá que la actividad que allí se lleva a cabo, se realice de manera positiva.
Por ello, resulta imprescindible
separar zonas de descanso y zonas de actividad, y elegir el tipo de iluminación adecuada. En las zonas de descanso debe predominar una luz tenue, que incite a crear un ambiente íntimo y relajado. Estas zonas suelen ser los dormitorios. Instalar en estos lugares
luces cálidas, de colores naranjas o amarillas puede ser una genial opción. En cambio, en las zonas donde se desarrollan las actividades (como puede ser el comedor), las luces deberán ser más
intensas, frías o blancas, pues las tareas que suelen realizarse necesitan más intensidad lumínica.
2.Evitar la luz natural
La luz natural es la mejor luz que podemos tener. A diferencia de la luz artificial, se basa en ondas azules (lo que contribuye a la mejora de nuestro bienestar) y no sube la cuantía de la factura de la luz. A lo largo del día, contamos con muchas horas de luz solar, por lo que deberemos aprovecharlas;
es recomendable no usar luces artificiales cuando nuestra casa queda bien iluminada por la luz natural, aunque esto depende, también, de la orientación de nuestra casa y de la luz que bañe su interior. La colocación de muebles es, también, un detalle a tener en cuenta. La distribución de nuestro mobiliario no debe crear sombras directas sobre la luz natural.
Existen ocasiones en que algunas de nuestras estancias no tienen ventana que permita entrar la luz. Es el caso de algunos baños o habitaciones pequeñas. En esos casos, existe
luz artificial que simula la luz natural. Puede ser una buena idea instalar una de estas luces para poder disfrutar de algunos de los efectos lumínicos de la luz natural.
3.Interruptores difíciles de acceder
La funcionalidad de nuestras lámparas va más allá del lugar donde ponemos los puntos de luz. Los interruptores también son aspectos a tener en cuenta, pues nos van a facilitar encender y apagar la luz, lo que le dará valor a su funcionalidad. En este sentido, si hablamos de luces de sobremesa o de pie que tienen su propio interruptor, debemos tener en cuenta que debemos favorecer a que este quede a mano de manera fácil.
Cuando hablamos de luces de techo, que necesitan un interruptor en la pared, también debemos tener en cuenta dónde lo colocamos. La altura debe ser la adecuada para favorecer que cualquier persona pueda accionarlos. Generalmente
, se instalan a un metro del suelo, quedando unos 5cm alejados del marco de la puerta. Esto es importante, además, cuando hay niños en el hogar. Si respetamos la altura de un metro, los niños pueden acceder a ellos una vez empiezan a ser autónomos. Si los colocamos más arriba, les impedimos poder usar las instalaciones de nuestro hogar por si solos.
4.Instalar las lámparas a alturas incorrectas
Suele ocurrir cuando instalamos
lámparas colgantes, bien en el techo o bien sobre la mesa del comedor u otros muebles que usamos de manera funcional. Es cierto que resultan muy bonitas, pero necesitamos conocer sus características para que, además de contribuir a adornar nuestro espacio,
aporten la funcionalidad necesaria.
Una gran cantidad de luces, que además queden demasiado cerca de nosotros o que proyecten su luz de manera muy directa, con el consecuente deslumbramiento no supone una iluminación correcta. Por ello, es importante tener estos aspectos claros antes de instalar nuestras lámparas.
5.No poner luz en el interior de los armarios
A todos nos pasa; en ocasiones, vamos a buscar una prenda en nuestro armario, pero lo abrimos y nos damos cuenta de que nos cuesta encontrarla…
porque no hay suficiente luz. ¡Se nos olvidó instalar un par de focos dentro! Algunos
apliques de pared de tamaño pequeño pueden sernos de gran ayuda. También podemos tener lámparas de sobremesa portátiles, como la lámpara
Candelier. Otra opción sería instalar una lámpara con luz regulable en el exterior del armario, pero cercana a él, de manera que podamos focalizar la luz en su interior cuando tengamos la puerta del armario abierta. Pueden servirnos las
lámparas de sobremesa con brazo regulable.
6.Excesivos plafones en el techo
Los plafones son una magnífica opción lumínica, pues no ocupan espacio, permiten alumbrar la estancia de manera suficiente y, además, son muy fáciles de limpiar. No obstante, debemos ir con cuidado;
abusar de estas luces puede crear un error de iluminación que resulta muy frecuente. Si instalamos estas luces en una estancia grande, puede quedar demasiado vacía. En cambio, pueden ser perfectas para habitaciones de tamaño medio e incluso pequeñas, como puede ser la cocina o el baño.
7.No controlar las sombras que crean las luces instaladas
Una luz no resulta útil si, al estar proyectada sobre un objeto, crea una sombra que tapa otro objeto o que dificulta el uso de la estancia en la que se encuentra. Por ello,
es muy importante planear a que lado y a que altura vamos a instalar la lámpara.
Una vez conocidos estos 7 errores frecuentes de iluminación, podrás planificar la iluminación de tu hogar de la mejor manera posible, evitando estos problemas. Aunque, en la mayoría de las ocasiones, los errores aparecen sin buscarlos, no siempre es fácil rectificar para evitarlos. Por ello, es realmente importante tenerlos en cuenta antes de instalar las luminarias correctas.
Milan Iluminación pone a nuestra disposición un amplio catálogo de iluminación, en el que vamos a poder encontrar diferentes tipos de lámparas y luminarias. Todos los diseños son exclusivos, de manera que no podrás encontrarlos en otros lugares. Sus creaciones, muchas de ellas diseñadas por Jordi Jané, están perfectamente adaptadas a diferentes tipos de ambiente, por lo que será muy fácil encontrar las piezas que requiere cada uno de los rincones de un hogar.