Cómo limpiar nuestras lámparas

Uno de los aspectos más interesantes a la hora de planificar la iluminación de nuestro hogar es encontrar el equilibrio entre funcionalidad y decoración. Hoy en día, encontramos un gran abanico de diseños de lámparas en el mercado, que nos permiten integrar estos elementos en la decoración de nuestro hogar y aportarle valor al conjunto decorativo. No obstante, las lámparas también necesitan un mantenimiento, cuyo elemento principal es la limpieza. En muchas ocasiones, las lámparas no se llegan a limpiar lo suficiente; el polvo se acumula en ellas, lo que, con el tiempo, resta iluminación debido a la capa tupida de polvo que se forma, especialmente cuando la lámpara es de techo o de grandes dimensiones. En muchas otras ocasiones, no procedemos a su limpiado porque no sabemos exactamente cómo debemos hacerlo. Es por ello que en este artículo vamos a enseñarte cómo limpiar los diferentes tipos de lámparas que probablemente tienes en tu hogar. Toma nota de los siguientes consejos y ponte manos a la obra.

Cómo limpiar lámpara con lágrimas

Sabemos que la lámpara colgante Raindrops te enamoró nada más la viste, y el flechazo fue tan fuerte que no pudiste hacer otra cosa que llevártela a casa. Ahora luce sobre la mesa de tu cocina o tu salón, pero te preguntas cómo puedes limpiar las lágrimas que caen de su interior. Por ello, vamos a ponernos manos a la obra.

¿Qué necesitas?

  • Un pulverizador
  • Un chorro de amoniaco
  • Agua
  • Jabón de lavavajillas
 

Modo de limpieza

Recuerda quitar la luz antes de ponerte manos a la obra. Para limpiar las lágrimas, crearemos una mezcla con el amoniaco, el agua y unas gotitas de jabón de lavavajillas y lo añadiremos al pulverizador. Mezclamos bien para que todos sus ingredientes se integren. Protege todos los muebles que están alrededor, especialmente los que están debajo de la lámpara. También deberás proteger la media esfera de la que caen las lágrimas. Una vez tengas los alrededores protegidos, podrás empezar a rociar las lágrimas con el líquido del pulverizador. Es preferible que no gotee en exceso, por lo que no deberás rociarlo demasiado. Deja actuar el líquido en las lágrimas un par de minutos, tras los que podrás pulverizar agua limpia sobre ellas y secar. El secado deberá realizarse con un paño de microfibra y con sumo cuidado.

Cómo limpiar plafones

Los plafones son el tipo de lámpara más extendido y usado, gracias a sus características. Se instalan en el techo y su cuerpo no cuelga, por lo que no ocupa espacio. Además, suelen ser unas lámparas muy limpias, no obstante debemos limpiarlas de vez en cuando para evitar que acumulen polvo.

¿Qué necesitas?

  • Un paño
  • Mezcla de agua con jabón
  • Desengrasante respetuoso con materiales delicados

Modo de limpieza

Recuerda quitar la luz antes de ponerte manos a la obra. Lo primero que deberemos hacer para limpiar un plafón por dentro y por fuera es desmontarlo. De esta manera, no solo podremos acceder mejor a su interior; además podremos sacar los posibles insectos que hayan quedado atrapados en busca de luz. Realizaremos una mezcla con agua y jabón, y humedeceremos el paño, pasándolo por todos los lugares del plafón. Si existe grasa acumulada, podremos usar un desengrasante apto para el material del que se compone la lámpara. Tras esta limpieza, lo secamos para evitar que las gotas dejen marca al secarse, y volvemos a montar.

Cómo limpiar la pantalla de las lámparas

Milán Iluminación cuenta con una gran variedad de lámparas que incorporan pantallas en sus diseños, como es el caso de la lámpara Linood. La limpieza de estas pantallas es muy sencilla y no nos llevará más de unos minutos. Generalmente, este tipo de tejido suelen atraer los ácaros del polvo o los pelos de posibles animales que tengamos en casa. Por ello, resulta fundamental proceder a su lavado.

¿Qué necesitas?

  • Un paño
  • Agua
  • Unas gotitas de detergente
  • Rodillo quitapelusas

Modo de limpieza

Recuerda quitar la luz antes de ponerte manos a la obra. El modo de limpieza dependerá del material con el que esté hecha la pantalla. Si la pantalla de nuestra lámpara es de papel, no podremos mojarla. En cambio, si podremos limpiarla pasándole un rodillo quitapelusas. Si la pantalla de nuestra lámpara es de tela, podremos humedecer un paño con agua y unas gotitas de detergente y pasarlo, dejando secar posteriormente. Si la pantalla es de metal o de plástico, podremos realizar lo mismo, cambiando el detergente por otro producto especial para este tipo de materiales. De esta manera, podremos limpiar nuestras lámparas de una manera fácil y rápida.